miércoles, 22 de enero de 2014

La diferencia básica entre hombres y mujeres (asunto resuelto… ahora a chambearlo)

Según lo leído, experimentado y confirmado en la práctica diaria… he visto claramente la diferencia entre hombres y mujeres, es simple, básica y se remonta a esa época en la que aún éramos monos.

Es así: las personas de sexo masculino rigen su vida bajo el verbo “soltar” y las pertenecientes al sexo femenino, bajo el verbo “retener”. Esto se debe a lo siguiente: La función principal del sexo femenino (no sólo me refiero a humanos, sino a mamíferos en general… y esto se amplía hacia otras clasificaciones) es tener la capacidad de cumplir con su rol en el proceso de pro-creación. Y cuál es su rol físico? Mantener al bebé dentro de su vientre durante el tiempo necesario y con las condiciones adecuadas para que salga de ella preparado para sobrevivir. A esto ella le hace seguimiento durante, casi, toda su vida. Lo que explica el verbo “retener”. En el caso de los mamíferos pertenecientes al sexo masculino, su función principal es la misma pero vista desde el otro extremo, es decir, “soltar”, con esto me refiero a que mientras más suelte (me refiero a la eyaculación compartida con una hembra de su misma especie) más posibilidades tiene de pro-crear y aumentar la cantidad de crías. Es sabido que la madre es la protectora de cerca y el padre el protector de lejos. Ellos no sólo sueltan esperma, también trabajan para la familia, para el hijo y para la madre, es decir, se desprende de su energía, tiempo y esfuerzo para brindárselo a otros. Me dejo entender?

Luego, pasemos este mismo esquema al plano psicológico, (cosa que inevitablemente sucede por la repetición de acciones durante siglos), si vemos claramente los verbos bajo los que se rigen las personas de ambos sexos, podemos explicar que las mujeres tendemos a quedarnos enganchadas con los problemas y nos toma más tiempo resolverlos, nuestro ritmo es diferente al de los hombres; ellos quieren resolver los problemas en el momento… las mujeres somos más mentales, los hombres, más físicos. Eso explica las peleas entre hombres en bares, el “no me pasa nada” de las mujeres, el casi inmediato despegue de los hombres luego del sexo, el “hijito! Te olvidaste tu chompa!” de las madres… etc. Las mujeres retienen los problemas y las situaciones en general por un tema de procesos (la mayoría de situaciones se relacionan con la procreación y el parto), los hombres no porque su proceso es más rápido y práctico; hacen lo que tienen que hacer y luego pasan a otro tema.

Esto también se ve reflejado en la capacidad de concentración, las mujeres hacen muchas cosas al mismo tiempo, sin embargo no las viven plenamente; y los hombres hacen sólo una cosa pero sí están totalmente presentes en esa acción.

Somos complementarios, esa es la pura verdad.

Como siempre, existen las excepciones, nada es definitivo… pero en términos generales, no les suena familiar lo leído en líneas anteriores?

Y está claro que cada uno debe ceder un poco en pos de la paz mundial : )

Fuentes:
Amar demasiado-Norvin Norwood
¡Que viva la diferencia!-Pilar Sordo

No sera que todos somos bisexuales? O mejor dicho, simplemente sexuales?

El contacto físico en si es placentero, sea con quien sea (si se llevan bien, claro). Eso explica el por que del comportamiento ‘homosexual’ en animales. Lo pongo entre comillas porque es simplemente nuestra mania tan humana de clasificar las cosas para poder mantener cierto control sobre algo. A lo que voy es a que creo… sospecho… que tal vez los animales hayan descubierto que el sexo no es necesariamente solo útil para procrear y no les interese con quien lo tengan… si fluye, fluye.
Y lo que a nosotros nos intentan inculcar es que es algo que esta mal. 
Va en contra del placer y a favor del estrés… que raro…

(no tengo tildes)

miércoles, 15 de enero de 2014

No tengo tele

Acabo de estar sentada en el grifo comiendo mis ravioles al pesto. Estaban dando una serie/novela en la que sale un tal.. Pancracio? Batracio? Jaaja no se, la cosa es que de pronto aparece una actriz conocida (no me acuerdo su nombre… una de pelo cortito) y de pronto dos patas le hacen un chenchual striptease y ella saca billetes y toda la cosa.

Se imaginan lo que esto es para una persona que no tiene tele hace como siete anios?


(escribo desde mi laptop que tampoco tiene tildes ni enies… a ellas las extranio mas que a la tele)

miércoles, 8 de enero de 2014

Desde niños nos preguntan qué queremos ser de grandes

Antes quiero decir que este post ha cambiado de rumbo, ahora es mucho más "cerebral" y ya no tan wevero. Uso este mismo blog, a pesar del cambio de temática, porque sigo siendo yo y, no lo puedo negar, porque ya es un poco conocido y esto facilita la llegada a más gente. Hablando con sinceridad.
Acá les dejo el post de hoy... reflexionando ando. Saludos!

Desde niños nos preguntan qué queremos ser de grandes… los “grandes” que al final son niños jugando al juego de la adultez, sumergidos en un sistema que fingen entender… con esas preguntas sólo logran que los niños empiecen a preocuparse por algo que aún no les toca (al igual que hicieron con ellos y así sucesivamente, si miramos hacia el pasado). De esta manera lo único que se logra es tener niños rebeldes por no entender lo que sucede o sumisos por el miedo a lo desconocido (infundado por nosotros mismos al plantearles tan temible pregunta) es lo que se apodera de parte de sus pensamientos y por lo tanto en su forma de vivir. Y si esto fuese poco, no se da opción a cambiar, a mutar, a descubrir cosas nuevas dentro de las cosas que ya conocen para que tengan la oportunidad de decidir si están de acuerdo o no.

Cómo se pretende que un niño de 10 años responda lo que va a ser/hacer a los 20 años… ¡Es la cantidad de años que dobla su tiempo de vida!

Ahora nos toca a nosotros cambiar las cosas, voltear la tortilla y dejar a los niños seguir su camino, su intuición, sus instintos y que de esta manera lleguen a eso que los hace felices, no lo que los hará felices en un futuro, sino que los hace felices aquí y ahora; debemos aprender a confiar en que las cosas se van a dar de la única manera en que tienen que darse y a respetar el destino ajeno, por más que sean nuestros hijos, sobrinos, nietos…. Es su vida, nosotros sólo los estamos protegiendo y guiando.
Repetir esa historia sería mantener a la humanidad dando vueltas alrededor del mismo clavo, sin llegar a ningún sitio, sin descubrir que la manera de llegar a esa felicidad tan anhelada es nada más y nada menos que la simpleza; eso les y nos permite estar presentes en el momento presente, concentrados en lo que se está haciendo y manteniendo en mente la meta por la que se está trabajando. Teniendo el pasado y el futuro como referencias, no como limitaciones.

Y no sólo lo digo yo y algunos otros “locos”… lo dicen los mismos niños y están siendo escuchados; aquí, la prueba http://bit.ly/1fcjuM8

Un profesor alguna vez nos dijo algo que me pareció muy lógico y me gustaría poder aplicarlo a todo lo posible; dio este ejemplo, un niño es malo en matemáticas y bueno en lenguaje, ¿qué sucede normalmente? Que los papás busquen la manera de fortalecer esa debilidad del niño hacia las matemáticas y dejen de lado el lenguaje porque en eso le va bien. Esto parece lógico, pero ¿es correcto? ¿Es la mejor manera de fortalecer a ese niño como persona y contribuir al grado de seguridad que tenga sobre sí mismo? ¿O es sólo la intención de que pase de año?

Nuestro profesor concluyó con esta idea: que se haga lo opuesto, que se preste más atención a sus fortalezas; es decir, incitarlo a leer, a estudiar más sobre lengua y tan sólo ayudarlo a pasar el curso de matemáticas, desde ya se ve que es algo que no le interesa y que puede tener un muy buen futuro si hace lo que realmente le gusta y puede disfrutar más si es algo que puede hacer con facilidad.


En la manera común, que sería el principio del ejemplo, de cierta forma se anulan sus dones, dependería de él y de su fuerza de voluntad, caer en la cuenta de que ese puede ser su camino. Y en la segunda propuesta, creo que los resultados son obvios.